Si el sexo apesta pero hay un vínculo genuino de amistad y compasión, sigue trabajando en ello. Cuando la pasión sexual se construye sobre la base de la amistad, la compasión y el cariño real por la otra persona, la relación es casi siempre más fuerte que cuando el calor de la pasión marca el camino y lo ciega a la falta de profundidad en el vínculo subyacente.
El buen sexo es el cemento que lo mantiene todo unido, pero no es uno de los componentes básicos que constituye el cuerpo principal de la relación. En una relación significativa, no es inusual que una mujer reprima el desenfrenado abandono sexual hasta que se sienta segura con su compromiso y amor, especialmente si no tiene experiencia en las relaciones casuales.
Este no es el momento para su ronda normal de seis posiciones diferentes. Este es el momento del hombre de la mano lenta.
Este es el momento de alimentar sus tiernos sentimientos más íntimos y de hacerle el amor dulce y gentilmente a una mujer vulnerable que anhela soltarse pero que puede tener miedo de perderse por completo en ti si lo hace. Este es el momento de susurrar palabras de amor, respeto y aliento emocional.
Estás convencido de ella como mujer y compañera, pero también quieres ayudarla a convertirse en tu amante perfecta. Toma posesión de la calidad del sexo. Si todo lo demás está bien, hazle el amor como un novio y no la folles como un gigoló.
Probablemente sea una chica de calidad que quiere sentir que la amas, no solo tener sexo con ella, lo que inhibirá su respuesta.
Es tu paciencia y tu gentil acto amoroso lo que le permitirá perderse en tu amor. Llegará el sexo salvaje y loco.