Las etiquetas no son solo para la moda

Una mujer es un elemento importante en la vida de un hombre. La mujer adecuada es el elemento más importante. ¿Por qué, entonces, tantos hombres, fuertes, intrépidos y competentes en la mayoría de los asuntos, son tan cobardes y desorientados cuando se trata de decir: «Estoy con ella»?

Etiquetar una relación parece ser muy fácil para las mujeres. Se pararán con orgullo al lado de nuestro cuerpo escuálido y huesudo o de nuestra forma calva y regordeta y proclamarán alegremente: «Este es mi novio, Bob». ¿Por qué somos los hombres tan reacios a proclamar nuestras relaciones desde los tejados? ¿Por qué el estado de la relación de Facebook está en blanco para tantos hombres? ¿Y cuándo es el momento adecuado para comenzar a llamar a su relación una relación?

Ya he dicho la razón más obvia: los hombres son cobardes. No tenemos ningún problema en esquivar las balas para proteger a nuestros seres queridos, pero quizás una «relación» parece demasiado femenina para algunos tipos machos. Podríamos compartir fácilmente nuestras hazañas sexuales con alguna mujer sin nombre y sin rostro, pero admitir una relación se siente como una demostración de debilidad. Después de todo, significa que en realidad podríamos tener sentimientos. Y esos compañeros de trabajo y amigos que todavía están psicológicamente en el séptimo grado seguramente nos gritarán y se burlarán de nosotros por eso.

«Le debes a tu novia saber

cuándo declarar su relación «.

Por supuesto, siempre existe nuestro conocido miedo al compromiso que nos impide etiquetar nuestra relación. Si estamos en una relación, estamos obligados por honor a ser fieles. No importa que no hayamos salido con nadie durante un año antes de conocer a nuestra dama, y no hemos tenido pensamientos sobre estar con nadie más durante los varios meses que hemos estado juntos. Es el principio lo que cuenta. ¿Y si nos apeteciera un poco de variedad? ¿Qué pasa si esta relación inofensiva se convierte en algo que nos encierra para siempre?

La serpiente de un solo ojo está objetando furiosamente:

• «¡¿Porqué ahora?!»
• «¡¿Por qué yo?!»
• «¿Y si viene alguien mejor?»
• «¿Por qué no podemos estar en una relación comprometida cada dos semanas?»
• «¿Puedo obtener un pase de pasillo antes de que se convierta en permanente?»

Dios mío, ¿somos los hombres realmente tan patéticos? ¡No contestes eso!

A los hombres les gusta compartimentar las distintas partes de sus vidas. Trabajan, pasan tiempo con sus familiares, tienen su pandilla para pasatiempos y deportes y, si tienen suerte, tienen a su dama. Realmente no les gusta cuando sus diversas vidas comienzan a superponerse. A los niños nunca les gustó que los padres les preguntaran por las novias y nunca dieron ninguna información cuando se les preguntó sobre sus actividades.

• «¿Dónde estabas?»
• «Alrededor.»
• «¿Con quién estabas?»
• «Gente.»
• «¿Qué hiciste?»
• «Nada.»

Tal vez no sea asunto de nadie más que nuestro.

Hay otra persona a la que le interesa el estado de su relación porque también es su relación. Chicos, se lo deben a su novia y a la dignidad de sus hermanos varones saber cuándo llega el momento de declarar su relación. Puede haber varios niveles de relación. No tiene que ir directamente a Defcon 5 o Red Alert. Cuando sus actividades juntos caigan en un patrón que lo lleve a uno a creer que están juntos, hágale saber que ella es su novia.

Si te ha llevado a dos bodas en un verano, es tu novia. Si conociste a su familia y amigos, ella es tu novia. Si te invitó a la fiesta de su empresa, es tu novia. Es hora de que empieces a incluirla en eventos de los otros compartimentos de tu vida. Y es hora de empezar a decirle a otras personas que es tu novia.