Investigadores un paso más cerca del anillo vaginal para la prevención del VIH en mujeres

En África subsahariana, el VIH demuestra ser una de las infecciones más comunes y letales, especialmente entre las mujeres.

La idea de la prevención del VIH siempre ha girado en torno al campo de la medicina, pero por primera vez en estos esfuerzos dentro de la población femenina, los investigadores internacionales están realizando un estudio para examinar una posible opción para detener la enfermedad.

Este equipo de científicos terminó recientemente la Fase III de su estudio conocido como ASPIRE (Un estudio para prevenir infecciones con un anillo de uso prolongado), en el que probaron la seguridad y eficacia de un anillo vaginal para prevenir el VIH en mujeres.

Con la participación de 2629 mujeres de 15 sitios de prueba en Malawi, Sudáfrica y Uganda, el estudio que comenzó en agosto de 2012 recientemente tuvo un seguimiento con las participantes el 25 de junio después de que usaron su anillo vaginal mensualmente durante al menos un año.

ASPIRE no es el único ensayo que ha realizado avances en la prevención del VIH en mujeres; su estudio hermano, el Ring Study, también es una prueba de fase III para el anillo vaginal.

Este ensayo lo está llevando a cabo la Asociación Internacional de Microbicidas (IPM), que desarrolló el anillo mensual de dapivirina. La dapivirina es un fármaco antirretroviral (ARV) que podría ofrecer a las mujeres una protección de acción prolongada contra el VIH si se usa mensualmente a través del anillo.

Otros estudios han demostrado que los ARV son muy efectivos para prevenir el VIH, aunque algunos como VOICE demuestran que cuando se administran a través de gel vaginal o en forma de tableta, no son tan efectivos.

La dapivirina es un fármaco antirretroviral (ARV) que podría ofrecer a las mujeres una protección de acción prolongada contra el VIH si se usa mensualmente a través del anillo.

El Ring Study involucró a 1.959 mujeres de siete sitios en Sudáfrica y Uganda, pero se enfoca más en evaluar la seguridad y eficacia a largo plazo del anillo vaginal, por lo que se pidió a los participantes que estuvieran inscritos durante al menos dos años.

Debido a que generalmente se necesitan al menos dos ensayos de eficacia de Fase III para que un producto sea considerado para la licencia, ASPIRE y el Ring Study se diseñaron como estudios hermanos paralelos para ayudar a proporcionar fuerza y evidencia para la posible aprobación del anillo vaginal.

Los anillos vaginales son flexibles y cómodos, y ya se utilizan en numerosos países como anticonceptivos.

ASPIRE y el Ring Study los llevan al siguiente nivel mediante el uso de ARV en lugar de anticonceptivos para protegerse contra el VIH. Para hacer las cosas aún más convenientes, las mujeres pueden insertar y reemplazar los anillos mensualmente.

«Tenemos la esperanza de que las mujeres que participaron en ASPIRE, así como las participantes en The Ring Study, encontraron el anillo aceptable para usar», dijo Thesla Palanee, Ph.D. y copresidente del protocolo ASPIRE. «Para frenar la tasa de infecciones por VIH en mujeres africanas jóvenes, necesitamos encontrar un método de prevención que se incorpore fácilmente a sus vidas. El anillo de dapivirina tiene un enorme potencial para ser ese método».

Más de la mitad de los 35,3 millones de personas que viven con el VIH son mujeres y el 60 por ciento de las personas infectadas en África subsahariana son mujeres.

Se esperan resultados preliminares de seguridad y eficacia de ambos estudios a principios de 2016. Estos resultados, junto con los pendientes de estudios de apoyo más pequeños, se utilizarán para ayudar a IPM a buscar la aprobación regulatoria para licenciar el anillo.

Dependiendo del resultado del estudio ASPIRE, un ensayo de extensión llamado HOPE podría explorar más a fondo la seguridad y los aspectos técnicos del anillo vaginal, y los problemas para una implementación más amplia.

La Red de Ensayos de Microbicidas (MTN), que realizó el estudio ASPIRE, ha realizado algunos de los ensayos de apoyo que analizaron la seguridad del anillo en diferentes situaciones, como en mujeres posmenopáusicas, la funcionalidad del condón y los efectos del uso de tampones o drogas.

Más de la mitad de los 35,3 millones de personas que viven con el VIH son mujeres y el 60 por ciento de las personas infectadas en África subsahariana son mujeres. Dado que las mujeres jóvenes son especialmente vulnerables a esta epidemia, es evidente que necesitamos una solución.

La monogamia, la abstinencia y otros métodos preventivos no han sido suficientes; solo podemos esperar que este nuevo anillo vaginal para la prevención del VIH sea aprobado.