Famoso estudio sobre sexualidad humana comprometido por chistes de adolescentes

Un nuevo informe revela que un estudio de referencia sobre la sexualidad humana de hace dos décadas probablemente tenía cifras exageradas en gran parte debido a que los jóvenes pensaban que era divertido identificarse como algo diferente a los heterosexuales.

Algunos afirmaron ser homosexuales o bisexuales en el amplio estudio de salud conocido como Add Health, que comenzó en 1994. También se cuestionaron otros hallazgos, como cuántos jóvenes tenían miembros artificiales.

Años más tarde, mientras los investigadores continuaban haciendo un seguimiento de los participantes, varios de los que se habían identificado a sí mismos como homosexuales o bisexuales misteriosamente «se volvieron heterosexuales».

Los hallazgos iniciales sobre la sexualidad habían asombrado a los investigadores en ese momento, pero no se sospechaba que fueran poco confiables.

Antes del estudio, muchos expertos estimaban que alrededor del 1 por ciento de los jóvenes eran bisexuales u homosexuales. En el estudio, del 5 al 7 por ciento se identificaron como tales.

Se descubrió que hasta el 70 por ciento de los supuestos «no heterosexuales» ya no se identificaban como tales.

«Deberíamos haber sabido que algo andaba mal», dijo Ritch Savin-Williams, de la Universidad de Cornell.

Junto con Kara Joyner, de la Bowling Green State University, se invitó a Savin-Williams a escribir un ensayo para la revista Archives of Sexual Behavior para abordar el legado del estudio.

«El setenta por ciento de los supuestos

los no heterosexuales ‘ya no se identifican como tales «.

«Ofrecemos este ensayo, con datos, para prevenir un trabajo académico tan equivocado en el futuro», escribieron conjuntamente.

Entre 1994 y 2008, más de 14.000 jóvenes participaron en Add Health para evaluar las variables contextuales involucradas con varios entornos sociales o familiares.

Las presuntas motivaciones detrás de las respuestas falsas incluyen un malentendido de las preguntas o un intento de ser gracioso en la mayoría de los casos.

«Puedo aceptar una broma tan bien como el próximo académico», dijo Savin-Williams. «Debemos tener cuidado cuando investigamos que nuestros participantes de minorías sexuales son representativos de la población de jóvenes homosexuales para que podamos representar sus vidas de manera precisa y adecuada».