Ser lesbiana no significa que debas aceptar menos de lo mejor en una relación. Ese ya no es el mundo en el que vivimos.
Solía ser que las lesbianas no vivían sus vidas abiertamente, y cuando una mujer queer aparecía en tu vida, la tomabas para bien o para mal.
Bueno, la sociedad heterosexual ha renunciado a esa promesa y tú también deberías hacerlo.
Vivir con las migajas del amor no solo es desmoralizante y solitario, sino que significa que estás viviendo de una manera que es mucho menos feliz, plena y buena.
Crumbs es la novia que siempre está persiguiendo a otras mujeres, pero te mantiene en el anzuelo. La esperas, esperando el día en que ella cambie. Eso es apenas una migaja, y nadie cambia por nadie más.
Estuve allí y esperé esperando que mi amante cambiara por mí. No sucedió.
Las promesas gritadas desde los tejados no tienen nada que ver con que una mujer actúe, se presente y cumpla las promesas.
Crumbs es la mujer que promete llamar y hacer planes contigo, pero siempre está cancelando. Todavía estás aguantando porque ella al menos se puso en contacto para decirte que se estaba cancelando contigo, una y otra y otra vez.
Tus fines de semana se convierten en tiovivos de fiestas de lástima, dolores de estómago y aturdimiento por la comida, la bebida, las drogas y perderte en la televisión.
No estás viviendo. Estás desperdiciando tu magnífico yo por las migajas de alguien.
Crumbs es la mujer que se recupera contigo de una ruptura y luego descubres que todavía está hablando, enviando mensajes de texto y viendo a su ex.
Luego anuncia que todavía está enamorada de su ex, pero que también te ama a ti, pero tiene que volver con su ex. ¡MIGA!
Eso ni siquiera califica para ser migajas múltiples.
«Es hora de sacar las migajas
de tu cama y fuera de tu cabeza «.
¿Estás saliendo con una chica butch llamada Hansel?No, no lo creo.
Vivir con migajas de atención y afecto te mantiene pequeño.
Te quedas atascado en no poder necesitar nada de esta lesbiana que se desmorona porque siempre está enfocada en otro lado pero prometiendo estar contigo. Esa promesa está llena de migajas.
Aparece el amor. El amor tiene tiempo para ti. El amor se preocupa por cómo te sientes y lo que necesitas. El amor se centra en ti.
El amor no se desmorona ni no está disponible. El amor es seguro y sigue intentándolo y quiere lo mejor para ti. El amor no te ata mientras duerme con otra mujer. El amor quiere compartir la vida contigo.
Es hora de sacar las migajas de tu cama y de tu cabeza para que puedas hacer espacio para el amor, el tipo de amor que te quiere todo el tiempo.