La respuesta depende de la edad y la experiencia de la chica y también del nivel de romance y química que desarrollaste durante el transcurso de tu primera cita. Es importante prestar atención durante toda la fecha para que pueda detectar los carteles que le ayudarán a saber la respuesta.
Aquí hay algunas pautas que pueden ayudar:
¿Ya discutieron o concertaron una segunda cita, o ella dijo que deberían ver o hacer algo juntos en el curso de su conversación?
¿Te miró con ojos grandes y brillantes toda la noche y tuvo una gran sonrisa en su rostro todo el tiempo?
¿Estaba receptiva a tu toque y su lenguaje corporal era atractivo y atractivo?
Si es así, le gustas. Aún así, la actividad física siempre queda a discreción de la mujer, así que prueba las aguas. Abrázala cuando la acompañes a la puerta y fíjate si se agarra con fuerza o la suelta de inmediato. Si las señales son buenas, puedes acercar su rostro al tuyo, decirle que es hermosa, agradecerle por pasar un buen rato y presionar tus labios brevemente contra los de ella. Luego retrocede y sonríe. Si quiere probar otra, déjala ir, pero debes ser tú quien deje de besar primero.
Un hombre tiene que mostrar control y dejarla con ganas de más después de una primera cita. Ella lo apreciará y lo respetará por ello. Solo recuerda: ella es una dama, no un buffet libre. Este momento es un momento de moderación para que la esperanza, el anhelo y las expectativas se disparen.