He estado viendo a un ministro durante unos tres meses. Ha dejado en claro que realmente solo tiene viernes y lunes disponibles. Ha habido un tiempo limitado para conocerse.
Ha hecho propuestas para moverse mucho más rápido de lo que estoy dispuesto a hacerlo. Hizo un intento de besarme. Tuve que explicar que realmente no había besado a un chico. Tengo algunas creencias religiosas y promesas que hice que me hacen dudar.
Preguntó cuándo podemos volver a vernos. Dije que el lunes por la noche estará bien. Le envío un mensaje de texto para ver cómo fueron sus servicios dominicales. No me respondió el mensaje de texto, ni se puso en contacto conmigo para salir el lunes.
¿Debería intentar ponerme en contacto con él? ¿O debería simplemente atribuirlo a una pérdida y tomar mis lecciones aprendidas?
-Elisea (Virginia)
Cariño, mantén firmes tus valores. Si este ministro vale la pena aconsejar a otros sobre cómo desarrollar un vínculo fuerte, no debe tener miedo de hacerlo contigo.
Mi consejo: no lo persigas. Manténgase alejado del texto. Cuando te llame, recompénsalo con felicidad en tu voz.
Déjalo girar hacia adentro y hacia afuera, pero mantente fuerte y sabes que eres digno de ser amado y que el amor que aceptarás requiere tiempo para crecer.
Tú tienes el control aquí. No le hagas dudar de ti mismo.
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