Así que conociste a esta mujer de gran apariencia: buen trasero, pechos alegres, todo funciona.
No quieres arruinarlo, así que empiezas a enviarle mensajes de texto y ella responde.
Entras en algunas conversaciones de texto, coqueteando como un par de chicos de 14 años, pero no sabes qué hacer a continuación.
Has insinuado que vas a salir con ella en tus mensajes de texto, pero en realidad no lo está entendiendo. Ella no responde a tus sugerencias.
Ahora llevas dos días en el envío de mensajes de texto. No tienes que aceptar una cita, pero estás teniendo una buena sesión de mensajería instantánea por teléfono. Las cosas van bien, ¿no?
Estás a punto de perderla. Así es, estás a punto de perderla.
Te envía mensajes de texto de ida y vuelta para ver si eres un hombre de verdad o no.
¿Sabes lo que hacen los hombres de verdad? Cogen el teléfono y la llaman.
Oh, qué experiencia aterradora es realmente marcar un número de teléfono y escuchar un tono de marcado.
¿Cuántos de ustedes se han metido en conversaciones de texto que comienzan a llegar a algún lado, pero luego, de repente, se esfuman y parece que nunca consiguen la cita?
¿Sabes por qué esa mujer te dio su número de teléfono en primer lugar?
«Necesitas rescatarla
de una vida de soltero «.
Esperaba que fueras un hombre de verdad. Esperaba que fueras el tipo que la rescataría del mundo de la soltería.
Todos los días, cuando una mujer se despierta, se despierta con la esperanza de que hoy sea el día para enamorarse. Ella ha sido programada de esa manera desde que era pequeña.
Quiere que la fantasía se haga realidad. Quiere que un hombre la rescate de tener que salir con sus amigos un viernes por la noche. No quiere sufrir una noche más escuchando a sus amigas quejarse de estar soltera.
Ella te conoció. Ella se siente atraída por ti. Ella comenzó a enviarte mensajes de texto y a coquetear como una estudiante de secundaria, y tú no haces lo único que ella quiere que hagas.
Se llama descolgar el teléfono. Así es, coger el teléfono e invitarla a salir.
¡Todos ustedes lo estropean una y otra vez!
Piensa en lo difícil que fue conseguir ese número de teléfono en primer lugar y en cuántas mujeres te han criticado porque te dedicaste a enviar mensajes de texto pero nunca la invitaste a salir.
Necesitas aprender a dar un buen teléfono. Necesitas aprender a cerrar, sellar el trato y rescatarla de una vida de soltero. ¡Necesitas convertirte en un cerrador!