La convivencia es un hito importante en las relaciones que probablemente será una transición muy emocionante y potencialmente estresante, especialmente si estás acostumbrado a vivir solo. Tal vez mudarse juntos tenga sentido desde el punto de vista logístico o financiero, sirva como prueba para el matrimonio o simplemente sea el siguiente paso en su fuerte compromiso y deseo de casarse.
Independientemente de sus razones y de lo bien que conozca a su pareja, vivir juntos los expone a un nuevo lado de su pareja y, naturalmente, cambia su relación. Saber cómo manejar mejor el ajuste de mudarse juntos hará que el proceso sea más agradable y menos estresante.
Aquí hay ocho estrategias para hacer que la mudanza juntos sea una transición más suave y un paso exitoso en su relación:
Es fácil evitar temas, como el dinero, que no se consideran sexys o románticos, pero estar en la misma página es imprescindible. Las finanzas son uno de los problemas más comunes por los que se pelean tanto las parejas casadas como las no casadas, por lo que es esencial utilizar una comunicación proactiva y establecer expectativas realistas.
Analice cómo se compartirán o dividirán los gastos, como los alimentos, el alquiler o la hipoteca, los suministros del hogar y el seguro. También considere discutir las siguientes preguntas: ¿Cuáles son sus actitudes generales hacia el dinero? ¿Compartirás una tarjeta de crédito o débito? ¿Cuánto pueden pagar cada uno mensualmente? ¿Se fusionarán las finanzas de alguna manera o se mantendrán completamente separadas? ¿Qué opina de un presupuesto mensual para gastos y ahorros? ¿Cómo se mantendrá encaminado hacia las metas financieras (por ejemplo, liquidación de deudas)?
Evalúe qué se siente cómodo y justo y cómo se protegerá si las cosas no funcionan.
Es común sentirse irritable, abrumado o ansioso durante los ajustes y los cambios de vida. Es esencial recordar que sentirse ansioso (o perder su propio espacio) no es necesariamente una señal de que mudarse juntos es una decisión incorrecta.
Sea amable con usted mismo y con su pareja, dándose tiempo para adaptarse. Tenga en cuenta que la ansiedad puede crear irritación, impaciencia e ira, así que tome medidas para evitar comportarse mal, sabotear la relación o descargar su malestar con su pareja.
Y esté dispuesto a comprometerse. Puede parecer pequeño, pero si está acostumbrado a usar un lavavajillas para lavar los platos y su pareja prefiere lavar todo a mano, es posible que se desanime temporalmente al mudarse juntos. O si tiene diferentes preferencias en cuanto al sueño (a qué hora acostarse, dormir con la televisión encendida o apagada, control de temperatura en el dormitorio, etc.), la comunicación y el compromiso serán fundamentales.
Comprenda que hacer las cosas de manera diferente no significa que uno de ustedes esté equivocado. Tener diferentes preferencias es natural en las relaciones, así que evite los juicios y encuentre una manera de comprometerse y dar y recibir. Las relaciones saludables no se tratan de ganar.
Quiere saber cómo va a manejar las tareas del hogar, la limpieza y otras responsabilidades. Nuevamente, este tema puede parecer exactamente lo contrario del romance, pero eso no niega la importancia de abordar estas conversaciones de frente.
Establecer expectativas a través de una comunicación honesta y abierta les permitirá hacer un plan de colaboración, comprender mejor los puntos de vista de los demás y satisfacer las necesidades de los demás.
Es posible que no tenga exactamente el mismo gusto o estilo o que le guste todo lo que su pareja quiere llevar consigo a su nuevo lugar. Sin embargo, debe dejar espacio para que brillen tanto sus personalidades como sus preferencias. Sea flexible el uno con el otro mientras recuerda que su hogar les pertenece a ambos.
Cuando se trata de decoración del hogar, contrate a su socio para que lo ayude a tomar decisiones de diseño. Evite ser mandón o controlador. Si su pareja no quiere ayudar con la decoración, continúe siendo sensible a su estilo al hacer selecciones.
Si estás acostumbrado a vivir solo o eres más introvertido, mudarte juntos puede parecer un rudo despertar (con algo de emoción). Puede tomar tiempo encontrar un término medio saludable para la forma en que comparte su espacio, así que esfuércese por equilibrar la construcción de un hogar con el respeto del espacio individual y la privacidad.
También tenga en cuenta que vivir juntos puede hacer que sea más difícil tomarse un descanso durante una discusión, así que considere hacer un plan sobre cómo ceder / tomar espacio durante un conflicto. El respeto y la confianza son enormes aquí.
No se supone que vivir juntos sea romántico las 24 horas del día, los 7 días de la semana, así que mantenga viva la chispa programando citas y otros momentos de calidad juntos. El simple hecho de convertirse en compañeros de cuarto sin invertir en los aspectos románticos, apasionados, afectivos y sexuales de su relación puede generar problemas, aburrimiento y frustración. Esfuércense por tener citas regulares dentro y fuera de su hogar y, como siempre, estén abiertos a probar nuevas actividades y experiencias juntos.
Además, continúe mostrándole a su pareja amor y aprecio, y comprenda que vivir juntos no significa que ya no tenga que nutrir su relación.
A veces, la convivencia puede desencadenar hábitos inesperados y poco saludables. Si bien es saludable sentirse cómodo siendo su yo más auténtico, tenga en cuenta los malos hábitos que pueden interferir con su relación. Por ejemplo, no limpiar después de ti mismo, ser pegajoso y necesitado, fisgonear o no respetar la privacidad son relaciones prohibidas que crearán distancia con el tiempo.
Dar por sentado a tu pareja, estar pegado a tu teléfono y controlar a tu pareja son hábitos que vale la pena romper. Para obtener más información sobre cómo romper este tipo de hábitos poco saludables, haga clic aquí.
Tenga cuidado de no permitir que la emoción de mudarse juntos le impida abordar temas serios y necesarios que puedan interponerse en el camino más adelante. Espere que mudarse juntos cambiará naturalmente su relación a medida que se vayan conociendo (con defectos y todo) desde un nuevo ángulo. Concéntrese en hacer crecer su amor, profundizar su conexión y garantizar un período de adaptación más suave a medida que se acerca a este importante hito de la relación con estrategias inteligentes.